¿Es realmente más seguro un auto con más airbags?
La implantación en los autos de este tipo de dispositivos de seguridad pasiva, que ya se instalaron en prototipos en el año 1953 y que la Generals Motors estrenó como una gran novedad opcional en algunos de sus “Chevys” en 1973, ha dado lugar, desde su origen, a la existencia de grandes controversias y polémicas en cuanto a su efectividad, peligrosidad y aplicabilidad.
Funciones del airbag
Hoy en día, los airbags representan un aspecto capital ente los accesorios destinados a minimizar los riegos corporales en los supuestos de todo tipo de colisiones. Podríamos decir que son tres las misiones fundamentales de esos mecanismos en caso de accidente. En primer lugar, realizan una función de absorción de la energía que tienen los cuerpos de los ocupantes del auto debido a su movimiento, a su velocidad, que es la principal variable de la peligrosidad final en caso de percance (lo que en física se conoce como energía cinética).
Otra de sus finalidades es evitar, o minimizar al máximo, el golpeo o, en su caso, las heridas que pudieran producirse, con el mayor número de piezas o partes posibles del auto, como serían las ventanillas, parabrisas, techo, asientos, cuadro de mandos frontal, volante, etc.
Por último, tratar de reducir la oscilación en el movimiento de los cuerpos que se produce cuando hay un choque y que puede dar lugar a serio problemas óseos, como son las lesiones a nivel vertebral u óseo.
Por tanto, en nuestra opinión, debemos responder afirmativamente a la cuestión de si un auto con más airbags supone más seguridad en nuestra conducción vial.
Complementarios
Pero como todas las afirmaciones categóricas tiene que ser matizada. Pensemos que los airbags son dispositivos de carácter complementario al cinturón de seguridad, de tal forma que un uso incorrecto de este último, o incluso su no utilización, puede dar lugar a gravísimos perjuicios e, incluso, causar lesiones muy importantes.
Resulta, también indispensable, la coordinación de este mecanismo con la denominada seguridad automotriz, que supone la adaptación de las más actuales tecnologías al mundo de la seguridad vial, mediante el desarrollo y la aplicación específica de “chips” que permitan transmitir la localización de los autos que circulan a nuestro alrededor generando alertas que, incluso, eviten las posibles colisiones.