Publicado por Oscar Almarza en Motor
Hoy te traemos unos trucos para limpiar el interior de tu automóvil y que quede inmaculado. Si el exterior da muchísima pereza limpiarlo, imagina el interior. Es importante mantenerlo decente, ya que como quien dice, es donde hacemos vida en un vehículo. Nada mejor que meterse en el interior y encontrarlo como una patena.
Más aún ahora que llega el buen tiempo y las vacaciones ya que muchos de nosotros pasamos unos días en la costa o en la montaña. Tanto en uno como otro lugar, podemos llenar el auto de tierra o arena. Por ello, es necesario limpiarlo con una mayor frecuencia y en mayor profundidad.
A veces nos puede dar un poco de pereza pero siguiendo los trucos que a continuación se detallan podrás, en pocos minutos, acabar con la suciedad y porquería acumulada en varios espacios del habitáculo. Limpiar tu vehículo ya no será un problema a partir de ahora.
Alfombrillas y moquetas
Para empezar, abrimos todas las puertas del auto y sacamos todas las alfombrillas. Si éstas fuesen de goma, solo tienes que sacudirlas y darles con la pistola a presión. Si las dejas al sol, se secarán mucho más rápido.
Si fuesen de tela, lo mejor es pasar un cepillo para que la suciedad más incrustada se suelte de la superficie. Después, eso sí, habrá que pasar el aspirador para eliminar los restos que queden presentes. Ese proceso es el mismo a seguir que con la moqueta del habitáculo y la del maletero.
Torpedo e interiores
Con una franela hay que pasar todo el torpedo del vehículo, incluyendo el espacio de los relojes y la consola central. Hay autos que tienen unos diseños más sencillos que otros, y probablemente, con dicha gamuza no llegues a todos los rincones en algunos casos.
Para las zonas más estrechas lo mejor es utilizar un pincel
Para esos espacios se puede utilizar un pincel, lo mismo que para limpiar los difusores en la limpieza del exterior del vehículo. Con él llegarás a cualquier esquina o recoveco complicado.
Para limpiar el salpicadero del vehículo puedes utilizar productos específicos, pero antes de nada, hay que leer las instrucciones y el manual del vehículo. Ciertos productos no son compatibles con determinados tipos de materiales de los salpicaderos o interiores. (paneles de las puertas, algunos tejidos con acabado en piel, etc.).
Ventanillas
La transpiración de los plásticos, también ensucia los cristales. Es importante tener las lunas limpias tanto por dentro como por fuera, porque sino podría hacer reflejos que nos cieguen cuando nos dé el sol de frente.
Para limpiarlos, lo podemos hacer con productos específicos o con un limpiacristales como el que tenemos en casa. No hace falta gran cosa. Esto se aplica tanto a la ventana delantera, como a las ventanillas laterales y al cristal trasero.
Tapicería
Si tienes animales, puedes pasar antes de nada un rodillo como el de la ropa para eliminar los pelos. Puedes utilizar algún producto para tapicerías pero antes de usarlos hay que leer las instrucciones ya que pueden dejar alguna mancha.
En el caso de que los asientos sean de cuero, primero habrá que pasar el aspirador con cuidado. Después habrá que frotar con delicadeza la superficie con una bayeta de microfibras húmeda. Por último, argumenta que es importante secar rápidamente con un paño seco los restos de líquido para evitar que se deteriore el material.
Es vital leer las instrucciones de los productos para no ensuciar la tapicería
El siguiente paso que habrá que hacer será adquirir un limpiador de cuero para aplicarlo con una gamuza realizando movimientos suaves y circulares. Una vez que lo hayamos echado, aplicaremos el acondicionador y dejamos que actúe unos 10 minutos.
Los productos que se elijan tienen que ser de calidad, que no dañen la textura ni alteren el color de los asientos.
Este proceso lo realizaremos cada pocos meses. Es importante mantener al día el cuidado de una tapicería tan delicada porque el tiempo acusa esta falta de mantenimiento.
Para dejar el interior en perfectas condiciones, lo suyo sería desmontar prácticamente todo el interior, pero esto tampoco es muy recomendable. De tanto quitar y poner las piezas los tornillos se acaban pasando, además de que se tarda bastante tiempo y puede provocar ruidos extraños a menos que se coja un bache a cierta velocidad.
Limpieza de los conductos del aire acondicionado
Suele pasar desapercibido para la mayoría de nosotros pero es imprescindible mantenerlos libres de polvo. Por ello, utilizando un pincel especial, es posible limpiar cualquier resto de suciedad acumulada.
A veces es necesario usar productos más específicos para llegar a cualquier resquicio
Si no se realiza esta acción es posible que, tras un periodo de tiempo de inactividad, el sistema expulse de golpe todos los residuos incrustados durante semanas. Esto provocará una contaminación temporal en el habitáculo a base de ácaros y polvo si no se soluciona el problema.
Apenas llevará un par de minutos realizar la limpieza completa de todos los conductos. Gracias a ello, se podrá ahorrar gracias a una mayor eficiencia del sistema de ventilación