Terminado enero, creemos que es adecuado aconsejarte sobre el cuidado de tu vehículo luego de haber disfrutado las vacaciones.
En verano se concentran la mayoría de los viajes largos con el coche. A los kilómetros hechos “de más” hay que sumarle el desgaste extra al que sometemos al coche con el calor, por no hablar del esfuerzo al ir cargados hasta los topes. Y si nuestro destino ha sido la playa, la arena y el salitre habrán hecho también su trabajo para ponernos más difícil la vuelta a la rutina.
Por todo esto, después del verano es necesario poner a punto el coche para la nueva temporada. Ahorrarás en combustible, y estarás alargando la vida de tu coche, además de ganar en seguridad, que es lo fundamental.
Mantenimiento básico después del verano
Lo primero que tienes que hacer es “vaciar” el coche. Durante las vacaciones, llevamos el baúl cargado hasta arriba, con cosas que en nuestra vuelta a la rutina no vamos a necesitar. Recuerda que el peso es uno de los factores que más afecta al consumo del coche, por lo que tienes que llevar lo imprescindible.
Lo segundo en la lista de tareas para el cuidado del coche después del verano es una limpieza a fondo -y sobre todo, si estuviste en la playa con él-. Hacé foco en los bajos y en el interior, donde la arena y el polvo se cuelan fácilmente. Si el coche ha estado muy cubierto de polvo por rodar por campo, o caminos sin asfaltar, una limpieza del motor (hecha por un especialista) es una buena manera de alargar la vida de las juntas, manguitos y conexiones de cables.
Los líquidos a nivel: fundamental para el coche
Antes de salir de vacaciones, siempre recomendamos que revises los líquidos del coche, pero después también. Sobre todo, el líquido refrigerante y el lubricante. Rellena también el recipiente del limpiaparabrisas para preparar la llegada del otoño y comprueba el nivel del líquido de frenos.
Además, si se acerca una revisión oficial, o por kilometraje es el momento ideal para hacerla. Dejarás el coche a punto tras un uso más intensivo con más viajes, y preparado para la nueva temporada y la conducción diaria tan distinta a la de las vacaciones.
Neumáticos: fundamentales para nuestra seguridad
Siempre queremos recalcar que los neumáticos son la única parte del coche que nos mantiene en contacto con la carretera. Normalmente, podemos despistarnos a la hora de mirar las presiones después de tantos kilómetros hechos en vacaciones y antes de meternos en kilométricos atascos diarios y en la conducción ajetreada de ciudad. Hay que tener en cuenta las presiones recomendadas del fabricante para el coche ahora que no llevará una carga máxima. Pero, además de las presiones es fundamental revisar si existen deformaciones irregulares en alguna de nuestras ruedas. No dudes en cambiar de neumáticos si encuentras desperfectos, invertirás en seguridad.
La visibilidad: tan importante es ver cómo ser visto
Por último, debes tener en cuenta un correcto reglaje de los faros, y una limpieza a fondo (tanto de los delanteros como de los traseros). Además, no hay que dejar de tener en cuenta a los limpiaparabrisas y cambiarlos antes de la época de lluvias. Son elementos del coche que se suelen deteriorar mucho en verano, por la acción negativa del sol en la goma, y por el poco uso que les solemos dar.
En Cabriolet te ayudamos a cuidar tu vehículo. Si queres realizar la reposición de cualquiera de los elementos arriba mencionados, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, para mantener tu vehículo al 100%
Nota de: www.auto10.com